Usted está en: Tratamiento de aguas residuales y disminución de DQO

reducción de DQOLa DQO o Demanda Química de Oxígeno es la cantidad de oxígeno necesaria para oxidar toda la materia orgánica y oxidable presente en un agua residual. Es por tanto una medida representativa de la contaminación orgánica de un efluente siendo un parámetro a controlar dentro de las distintas normativas de vertidos y que nos da una idea muy real del grado de toxicidad del vertido. Existen distintas formas de disminuir la DQO como los tratamientos físico-químicos, la electrocoagulación y el ozono.

La DBO o Demanda Biológica de Oxígeno es la cantidad de oxígeno que necesitan los microorganismos para degradar la materia orgánica biodegradable existente en un agua residual. Es por tanto una medida del componente orgánico que puede ser degradado mediante procesos biológicos. Se puede decir por tanto que la DBO representa la cantidad de materia orgánica biodegradable y la DQO representa tanto la materia orgánica biodegradable como la no biodegradable.

Es necesario, por tanto, controlar estos parámetros para asegurar una buena calidad de vertido a la vez que cumplimos con las normativas legales sin crear alteraciones medioambientales poniendo en peligro nuestro ecosistema. Para reducir la DBO de un vertido lo más adecuado son los procesos biológicos dentro de los cuales nos encontramos con distintas alternativas.

Los procesos aerobios se basan en microorganismos que en presencia de oxígeno transforman la materia orgánica en gases y en nueva materia celular que usan para su propio crecimiento y reproducción.

Otro tipo de procesos a utilizar en la degradación de la materia orgánica son los procesos anaerobios, en este caso en ausencia total de oxígeno. Mediante estos tratamientos se obtienen gases que pueden ser aprovechados para uso energético como el metano.

Sin embargo, suele ser necesario otro tipo de tratamientos físico-químicos para poder disminuir el contenido de materia orgánica no biodegradable. Dentro de estos tratamientos existe una gran variedad de posibilidades:

Mediante procesos de coagulación y floculación conseguimos desestabilizar las cargas orgánicas de la materia orgánica en suspensión a la vez que formamos pequeños flóculos de materia orgánica que son fácilmente filtrables o sedimentables.

Los reactores de aireación ayudan a conseguir una mejor oxidación como complemento de procesos de coagulación y floculación disminuyendo DQO en algunos casos.

En muchas ocasiones, este tipo de tratamientos no son del todo efectivos en la disminución de la demanda química de oxígeno, ya sea por la propia naturaleza de la materia orgánica que contenga el agua, o bien, por los altos valores de DQO que impiden que se puedan conseguir reducciones adecuadas hasta alcanzar los parámetros de vertido. Para estos casos es necesario recurrir a otros procesos alternativos.

 

El tratamiento con ozono es muy efectivo en la oxidación de materia orgánica. El ozono es una forma alotrópica de oxígeno que se distingue del oxígeno común en que la molécula está formada por tres átomos en vez de dos. Esto le confiere un poderoso poder oxidante por lo que resulta un tratamiento efectivo y eficaz para disminuir DQO y DBO. Para realizar el tratamiento de reducción de demanda química de oxígeno lo más apropiado es dimensionar correctamente la producción mínima necesaria de ozono así como el tiempo medio de contacto para conseguir la eliminación de DQO prevista. En función del proceso, espacio, rendimientos y otros factores la instalación puede realizarse de varias formas. Inyección del ozono mediante un difusor en tanque de contacto, mediante venturi en recirculación, etc. Hidritec realiza pruebas de pilotaje para conseguir el rendimiento óptimo de calidad y precio en instalaciones de reducción de DQO mediante un correcto planteamiento inicial del sistema con datos concretos de porcentaje de reducción de DQO. El tratamiento con ozono, en definitiva, disminuye la carga orgánica presente en el agua. elimina olor y color y produce una desinfección total de los microorganismos que puedan estar presentes.

Otra alternativa para logar un buen rendimiento de disminución de DQO es el tratamiento de electrocoagulación.

electrocoagulación

El proceso de electrocoagulación es muy similar a un tratamiento químico típico de coagulación pero utilizando energía eléctrica. Ambos procesos tienen por objetivo la desestabilización de los coloides contenidos en un agua y se diferencian en el modo de adición del reactivo: en coagulación convencional el reactivo se añade como sal y en electrocoagulación se genera a partir de un metal.

Se puede definir a la electrocoagulación como un proceso electroquímico en el que a partir de compuestos procedentes de la disolución de un ánodo, se agrupa la materia coloidal existente en un agua residual, posibilitando su separación del agua mediante técnicas convencionales. Como consecuencia de su disolución, los ánodos van desapareciendo conforme transcurre el tratamiento, llegando un momento en el que es necesaria su reposición (ánodo de sacrificio). Mediante este sistema se consiguen altos rendimientos en la eliminación de metales pesados, grasas y aceites, fenoles y sólidos en suspensión y coloides a la vez que se eliminan virus, bacterias y microorganismos. Hidritec, al igual que en la depuración con ozono, realiza pruebas de pilotaje para el tratamiento de reducción de DQO mediante técnicas de electroionización.